Algunos textos del Padre Federico están esparcidos descuidadamente sobre la mesa. Sin embargo, lo que más llama tu atención es un pequeño cuaderno de campo con varias anotaciones escritas a mano. Lo abres y, tras hojear unas páginas, encuentras algo que te hiela la sangre: una entrada reciente en la que el Padre Federico describe sus sospechas sobre una imagen de la Virgen. La descripción que hace es inquietantemente similar a la que viste en el Patio del Altar.
Te detienes a leer más detenidamente. El Padre parece convencido de que esa imagen podría ser mancillada. Es más, sospecha que alguien con intenciones oscuras podría intentar corromperla. Federico detalla que el método más peligroso sería susurrar ciertos versos de la **Biblia de Salomón**, un texto sagrado, reservado para exorcistas, pero también capaz de pervertir lo sagrado si se usan las palabras con intenciones impías. Te preguntas si alguien en la venta podría tener acceso a ese texto.
Con un vistazo rápido a las páginas visibles, ves las notas del Padre Federico sobre la Virgen. Sus temores son claros: la imagen que él describe, como la del Patio del Altar, es vulnerable a la corrupción. Él menciona la **Biblia de Salomón**, un texto poderoso que puede usarse tanto para purificar como para maldecir. El método sería recitar algunos de sus versos de manera inversa frente a la imagen. Te preguntas si alguien en la venta podría tener acceso a ese texto.